Divorciada Yuliia 33 y.o., de Cherkassy ID 165406
Sobre mí
Nací en Potsdam, Alemania. Más tarde, mi familia se trasladó a Ucrania y se instaló en un colorido pueblo de la región de Cherkasy. Tengo una hermana menor, Diana, que ya tiene familia. Mis padres siempre han sido un ejemplo para mí, pero por desgracia se divorciaron. Mi madre encontró a un hombre en un sitio de citas y se mudó a Israel. Esto me animó a buscar a mi hombre en el extranjero porque oí que los valores familiares, la comprensión mutua y el amor son importantes para ellos. Por desgracia, mi matrimonio no tuvo éxito y mi ex marido no estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de nuestra familia. Era un niño de mamá y prefería divertirse con los amigos, beber alcohol y consumir drogas cuando yo cuidaba de nuestro hijo Danil. Está oficialmente privado de la patria potestad, así que no impedirá que mi hijo se mude al extranjero. A pesar de ello, intento ser una chica optimista, y me gusta practicar deportes y pole dance. Cocino deliciosamente y me gusta mantener mi casa limpia y cómoda. Trabajo en el sector de la belleza, pero he montado un pequeño negocio online de venta de ropa infantil. No importa cómo te veas, la edad que tengas o cuánto dinero ganes. Lo más importante es mirar en la misma dirección y respetarse mutuamente. Estoy intentando aprender inglés porque pienso vivir en el extranjero. Un encuentro es mejor que una correspondencia interminable, así que estaré encantada de enseñarte Cherkasy y presentarte a mis amigos.
MásPasatiempo
Dibujo, cocina, fotografía, música, compras, viajes, deporte.
MásAcerca del socio (age 18 - 80)
Ninguna mujer quiere a un hombre cojo, inculto, débil mental, infantil, mentiroso, sucio, tramposo e irrespetuoso. No tienes que gastarte 50 dólares en rosas cuando yo quiero flores. Podrías recoger unas sencillas en un campo y aparecer para darme una sorpresa. No tiene que tener cinco páginas cuando quiero un mensaje dulce. Puede decir simplemente, "Que tengas un buen día, preciosa Yuliia", y cuando quiera sorpresas, aparecer con una chocolatina de 1 dólar y decirme que me quieres. No soy tan difícil de entender.
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