Soltera Sandra 43 y.o., de Rotterdam ID 653493

Huelo a jazmín... ¿Te imaginas ya ese aroma?
Es como yo: ligero al principio, luego embriagador y persistente.

Estoy que ardo. Nunca me aburro, no puedo estarme quieta. Me encanta el movimiento, bailar, el sabor de la vida y los momentos que quiero recordar.

Soy viróloga. Trabajo en un centro de investigación de Rotterdam, donde estudio los virus transmitidos por la sangre y sus vectores: Zika, Dengue y Chikungunya.

A pesar de la seriedad de mi profesión, no vivo únicamente de la ciencia.
Mi hogar y mis padres son importantes para mí.
No soy una de esas personas que se "afilan" a una profesión. Disfruto aprendiendo, viajando y probando cosas nuevas, porque la vida no debería ser sólo trabajo.

Mi lema es sencillo:
"Elijo sentir, arder y ser real"

Bailar es mi pasión, especialmente la bachata.
Tiene todo lo que valoro, libertad, energía y conexión.
Cuando bailo, siento el ritmo de la vida y siento que mi cuerpo y mi alma por fin hablan el mismo idioma.

También soy voluntaria en un refugio de animales.
Probablemente sea una de las cosas más amables que hago por mí misma, porque al ayudarles, me vuelvo más suave y humana.

También me encanta plantar verduras con mi madre.
Me hace feliz ver cómo algo pequeño crece y da sus primeros frutos, hay algo mágico en esa simple paciencia.

Y sí... disfruto en el campo de tiro.
Mi abuelo era cazador y me enseñó a disparar cuando era pequeña.
No te preocupes, no llevo un arma conmigo, lol. Pero puedo disparar con los ojos, y créeme, eso puede ser igual de peligroso 😉

Puedes ser diferente, tranquilo, reservado, o con un ligero sentido del humor que suaviza cualquier silencio. Lo más importante es que estés vivo, que seas auténtico y que no tengas miedo de sentir.

Para mí es importante que no te asuste mi energía, el fuego con el que vivo, trabajo, amo y bailo. Si alguna vez se desarrolla una conexión entre nosotros, espero que seas tú quien se quede conmigo no sólo en los días soleados, sino también en los días lluviosos.

Quiero conocer a un hombre que sepa lo que quiere de la vida, que sea amable, fiable y maduro emocionalmente. Un hombre que valore la honestidad y la lealtad tanto como yo. Alguien que no tenga miedo de hablar de sus sentimientos, alguien que pueda apoyar y recibir apoyo.

Para mí, una relación no es un juego o una competición. Es compañerismo, respeto y calidez. Son dos personas que se eligen una y otra vez incluso en los días ordinarios.
No espero la perfección. Aprecio la amabilidad, la honestidad y la madurez emocional mucho más que la ilusión de ser impecable.