Soltera Mariia 18 y.o., de Ternopil ID 950188

Sobre mí
Amo la vida y disfruto de cada nuevo día sin mirar atrás. Creo que sólo tenemos una vida y que debemos aprovecharla al máximo. Cada persona es individual y sin duda tiene su propia visión de la vida, pero todo el mundo tiene sus propios sueños y su propia forma de entender la felicidad. Para mí, por ejemplo, la felicidad es sencilla: las personas cercanas están sanas y felices, tengo cerca a un ser querido y siento amor en el corazón. Creo que el amor es el mayor incentivo en la vida. Muchas cosas ocurren en nuestras vidas por amor. Altura, peso, color de ojos y profesión no son importantes, el amor es algo por encima de todo, algo que conecta los corazones. Mi corazón está abierto, estoy dispuesta a compartir mi amor y cariño, planes y experiencias. Creo que caminar por la vida al lado de un ser querido es la felicidad. Vivir cada nuevo día en amor y alegría es felicidad, avanzar juntos, cogidos de la mano es felicidad y nada puede llegar a ser más fuerte que dos corazones enamorados.
MásPasatiempo
Deportes, natación, esquí, baile, canto
MásAcerca del socio (age 18 - 80)
El amor, esa fuerza escurridiza pero poderosa, nos invita a todos a un viaje de descubrimiento. Ansiamos esos dulces momentos que nos paran el corazón, esas miradas fugaces que lo dicen todo sin mediar palabra. En busca del amor, nadamos por las procelosas aguas de las emociones, con la esperanza de encontrar la armonía perfecta con otra alma.
Cada encuentro, cada risa compartida, cada suave caricia nos acerca a la comprensión de la profundidad de nuestros deseos. Nos esforzamos por conseguir una sensación de cercanía, el calor de las relaciones amistosas y la promesa de un futuro lleno de sueños compartidos. La búsqueda del amor enciende un fuego en nuestro interior que nos anima a convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos, a abrir nuestros corazones más de lo que jamás creímos posible.
Mientras seguimos buscando a esa persona especial, debemos recordar que el amor a menudo nos encuentra cuando menos lo esperamos. Es en los momentos tranquilos de vulnerabilidad, cuando nos atrevemos a ser nosotros mismos, cuando creamos el espacio para que florezca el amor. Así que emprendamos este apasionante viaje, disfrutando de cada paso, porque en busca del amor cobramos vida de verdad.